El rattán cuyo nombre científico es “Cálamus Indico” es un material ligero de fibras largas, flexibles, casi imposible de romper, además, cuenta con un tratamiento natural contra polillas y otras plagas que puedan afectarle. Es una fibra resistente y a la vez delicada, ligera y versátil, permitiendo que los diseños se adapten a cualquier tipo de requerimiento.
El rattán es una fibra natural extraída de la médula misma de la planta, muy delgada, extraordinariamente larga y con las mejores características para el uso que se le da en mobiliario de exterior, siendo su lugar ideal el porche.
Al ser una fibra central del tallo, el rattán es macizo. Con un tratamiento y un secado cuidadosos, se vuelve muy resistente y duradero, pero sin perder su flexibilidad. Hay una serie de categorías de rattán, en función de su longitud, limpieza, ausencia de defectos…
Combinados con diversos tipos de ornamentos se puede obtener el mobiliario ideal para cualquier tipo de jardín, playa o campo, manteniendo los materiales naturales y conservando un gusto por la elegancia.
Los muebles de rattán y otros objetos accesorios aún hoy son artesanales; nada se ha modificado con el correr de los siglos. Su origen oriental es evidente en la esencia de sus fibras naturales, aún cuando los diseñadores internacionales en los países de destino realicen su creación, porque siempre la fuerza interior de las lianas mantienen el aire exótico de su nacencia
Esta fibra, por su naturaleza, es resistente a la humedad y al sol, su mantenimiento es sencillo, solo debemos quitarle el polvo con un cepillo o utilizar una aspiradora de vez en cuando; en caso de que la pieza se encuentre muy sucia, debemos aplicar una solución de agua y jabón limpiando a fondo el tejido. En caso de que el mobiliario esté pintado y se desee repintar las partes de madera, se deberá retirar primero la pintura con un decapante fuerte, limpiar el mueble con alcohol de quemar y luego proceder con la tarea.
