Que es un colchón?
El colchón es un elemento de la cama que en general consiste en una serie de capas de espumas y fibras junto con una estructura interior de muelles sobre el que tumbarse para dormir. Los colchones normalmente se apoyan sobre una estructura consistente en un marco de madera o metal que sostiene una base de láminas de madera o muelles de metal: el somier.
Esta es la descripción del colchón clásico, pero el concepto ha evolucionado mucho en los últimos años de modo que hoy se utilizan diversos materiales como latex, espuma de viscoelásticos, poliuretanos, sin muelles metálicos, rellenos de aire, de agua o de fibras.
Esta es la descripción del colchón clásico, pero el concepto ha evolucionado mucho en los últimos años de modo que hoy se utilizan diversos materiales como latex, espuma de viscoelásticos, poliuretanos, sin muelles metálicos, rellenos de aire, de agua o de fibras.
Para mantener los colchones en buen estado no sólo hay que airearlos frecuentemente y girarlos periódicamente para evitar que se deformen, sino que es necesario que les pases el aspirador al menos una vez al mes, para eliminar los restos de polvo y ácaros que puedan haberse acumulado.
De vez en cuando conviene humedecer el colchón con un pulverizador y espolvorearlo con bicarbonato, producto con buenas prestaciónes como desodorante, para eliminar cualquier posible rastro de olor. Deja secar y pásale el aspirador.
En general los colchones hay que cambiarlos cada 10 años. Dicho esto, hay que cambiarlo antes de que su aspecto exterior este mal, roto o excesivamente deformado, pues si esperamos llegar a este extremo tendremos dos problemas garantizados:
- Problemas de espalda, insomnio, fatiga, cansancio crónico…
- Si esperamos mucho a cambiarlo, nos costará mucho tiempo adaptarnos al nuevo colchón, pues nuestro cuerpo está acostumbrado al viejo colchón sobre una superficie a la que nuestro cuerpo no está acostumbrada.
Dormir sobre una buena base, es muy importante para dormir bien. Los principios las básicos a tener en cuenta en un buen colchón son: la transpiración y la absorción de la humedad. Después se pueden tener en cuenta otros principios como la comodidad o calidad.
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