Las ventajas y desventajas de la cocina americana

La incorporación de la cocina al salón, creando un sólo ambiente, está llena de ventajas, ya que cada miembro de la familia puede desarrollar su función sin tener que perder el contacto visual y comunicativo con el resto de personas de la casa y al que le toque preparar la cena, por ejemplo, no se aisle del resto a la hora de cocinar. Otra de las ventajas de esta unión de estancias es el aprovechamiento del espacio, imperando pisos con tamaños reducidos en los que la idea de unir cocina y salón está tomando fuerza. Por no hablar de la funcionalidad de este tipo de ” cocinas “, en las que tienes todo a mano, sin tener que cruzar de un lado a otro de la casa por que se te ha olvidado el abridor de botellas o a la hora de recoger la mesa, con los platos de aquí para allá.

 

 

 Aunque los dos espacios se unifiquen, se pueden crear ambientes diferentes. La forma más utilizada es colocar una barra de bar para separar zonas, siendo también muy útil cómo zona de trabajo y para comer, si colocas unos taburetes altos.




 Si a la hora de hacer el reparto del espacio y amueblar tu casa decides aunar la cocina y el salón  en un mismo cuarto, la idea de poner una cocina americana es la que te ayudará a cumplir tus deseos.
Este tipo de cocinas ofrece muchas ventajas, aparte del claro aprovechamiento del espacio gracias a que se comparte una sola habitación para dos usos. Está también el aumento que se produce en la relación familiar ya que puedes estar cocinando mientras vigilas que están viendo tus hijos en la tele o a qué juegan. También puedes compartir tareas y mientras uno limpia el salón otro puede limpiar la cocina mientras charlas.

 

La cocina americana aunque parezca maravillosa gracias a todas las ventajas que ofrece, también tiene varios inconvenientes. El primero y fundamental son los olores y los humos. En muchas ocasiones por muy buena que sea la campana extractora no lo es lo suficiente por lo que si haces alguna comida fuerte, tipo pescado, el olor puede extenderse por todo el salón e incluso incorporarse en las cortinas o las tapicerías.
 Otro inconveniente lo representa el ruido de la campana que puede molestar si se está viendo la tele. Por último, una de las principales desventajas frente a las cocinas europeas, es la falta de independencia que causa entre las habitaciones y que por culpa de esto, la basura, el fregadero y la lavadora comparten espacio con el salón.