Cómo decorar tu casa este Otoño

Utiliza colores cálidos, flores y frutos secos y objetos vintage

1.- La caida de las hojas

Con la llegada del otoño se acaban esas asfixiantes temperaturas veraniegas
 aunque tampoco ha llegado definitivamente el frío. El termómetro marca los
 grados suficientes como para que nos apetezca ir sacando poco a poco las
 prendas de manga larga de armario.

Por eso, también debes ir preparando tu casa para esta estación en que la temperatura
no acaba de definirse. Reparte algunas mantas no demasiado gruesas por las habitaciones
y el salón. Puedes colocarlas enrolladas, dobladas o de manera casual a los pies de tu cama
o en un brazo del sofá. Serán ideales por la noche cuando refresque y estés viendo la televisión,
por ejemplo.
Lo mismo sucede para dormir. Pasamos de los tejidos ligeros a algunos más tupidos. En tus horas
de sueño agradecerás el abrigo de una manta o colcha fina. El material perfecto es el poliéster ya
que tiene un tacto muy suave y además aporta la calidez necesaria pero sin ser excesiva.


2El otoño llama a tu puerta.
Cierra los ojos e imagina un bosque o un parque en esta época. Las ramas de los árboles se muestran desnudas mientras el suelo se cubre de una alfombra de hojas de colores cálidos. Amarillos, rojos, naranjas y sus diversas variantes. Transporta estas tonalidades a las estancias de tu casa.
Evidentemente no hace falta que renueves todo el mobiliario, algo que supondría una gran inversión y esfuerzo. Basta con que juegues con los complementos para lograr que el otoño se instale en tu hogar. Forra los cojines del salón y coloca unas cortinas de raso en las ventanas. Extiende alfombras, aún de pelo corto, por el suelo y cubre de almohadones tu cama.
Adorna las paredes con cuadros de motivos otoñales como paisajes u hojas secas que podrás cambiar fácilmente cada estación. Otra buena idea son los tapices. Escoge una tela que te guste, corta unos metros y enmárcala. Te quedará un cuadro perfecto con el que cubrirás un gran espacio.
Los colores terrosos son un básico junto con el granate, el burdeos, el berenjena, el kaki o el mostaza. Siempre debes procurar combinarlos con alguna tonalidad más clara como el beige o el vainilla para dar algo de luminosidad sin restar calidez. También los binomios se llevan bastante en decoración otoñal. Una buena opción son el rojo o el verde pistacho con el marrón. Sin duda, algunos toques dorados aportarán elegancia y distinción.


3Frutos y flores secas.
Un buen centro de mesa o jarrón repleto de flores y frutos secos sirven para ultimar los detalles de tu decoración. Puedes comprar arreglos ya hechos pero es mucho más divertido si los confeccionas tu mismo. Sal una mañana al campo y recoge todas las hojas que encuentres, mejor si son de diversas tonalidades. Aquellas que no estén secas mételas entre las páginas de algún libro y déjalas allí durante algunos días. Otra forma de lograr que se sequen, ideal sobre todo para flores, es atarlas con un cordelito por el tallo y colgarlas boca abajo. Verás el resultado. Una vez tengas toda la vegetación recolectada seca, rocíala con laca para el pelo para evitar que se desmenuce.
Una estructura redonda, de mimbre por ejemplo, te servirá para hacer una bonita corona. Adhiere las hojas uniéndolas por el tallo con un poco de hilo o algo de pegamento. Intercala también algunas piñas y rodéala con una cinta de color.
También un cesto de mimbre o un caldero de cobre son un recipiente perfecto para formar bonitos ramos de flores secas. Puedes utilizar cardos, la flor de la cebolla, musgos, tomillo o manzanilla, alternados con alguna flor pintada artificialmente en tonos pastel.
Otra buena idea es la de tomar varios vasos de cristal de diferentes tamaños y llenarlos de frutos secos como nueces o almendras y coronarlos con alguna flor vistosa.
4Algo de luz.
La iluminación también varía en esta estación. Se trata de que logres dar calidez al entorno. Para ello los focos de bajo consumo son una perfecta opción así como utilizar focos directos dirigidos hacia algún motivo de los antes mencionados. También puedes lograr luminosidad a través de las plantas. Busca aquellas que florezcan en otoño y sean aptas para su cultivo en maceta como los geranios, las fucsias y los crisantemos. Sus colores vivos aportarán además algo de alegría a tu hogar.
5Vuelve al pasado.
Introducir elementos decorativos vintage le dará un toque sofisticado a tu casa. Este término de origen inglés está relacionado con la cultura vinícola pero en lo que se refiere a decoración tiene que ver con la utilización de artículos originales, únicos, con clase y antiguos, normalmente de los 50 a los 70. Tampoco hace falta que llenes tu casa con objetos de anticuario, basta con algunos detalles de épocas pasadas combinados con otros actuales.
Un buen ejemplo son los candelabros, los porta velas, alguna lámpara de techo con lágrimas, espejos antiguos, o porta fotos y marcos envejecidos. Otra opción interesante es conseguir un mantel o una cortina de 'patchwork' y utilizar frascos de antaño como floreros. En lo que se refiere a textiles se llevan los tornasolados, brillantes y metalizadas entremezclados con algún terciopelo.
6Decorando con aromas.
Los olores amaderados nos evocan sin duda al otoño. Si no dispones de muebles de madera puedes utilizar velas con estos aromas o esencias para quemadores. Otras opciones son el jazmín de Madagascar, el romero, que logrará un aire romántico o el Don Diego de Noche, que desprende un intenso aroma a jabón y limpieza.