Desde que a finales del siglo pasado se pudo curvar la madera, la industria en la fabricación de sillas no ha parado de innovar y lanzar modelos para todos los gustos y estilos.
De madera, de hierro, de aluminio, de plástico…. sillas modernas para tener dónde elegir y para decorar en sus múltiples formas.
Tenemos que tener en cuenta algunos condicionantes a la hora de hacer su selección:
- Su versatilidad. Ya no hay sillas exclusivas para un determinado espacio de la casa como hace 50 años.
- Su ligereza. Las sillas son uno de los muebles que más se transportan de un lugar a otro, de ahí, que su peso no debe ser excesivo.
- Pequeñas. Antiguamente eran de grandes dimensiones, con una función más social que funcional. Actualmente se tiende a un tamaño más reducido debido a las limitaciones de espacios en los nuevos hogares.
- Ergonómicas. El confort y la comodidad de la silla es imprescindible para evitar lesiones físicas, sobre todo en aquellos casos donde su uso es más prolongado, por ejemplo en las sillas de oficinas.
- Resistentes a la intemperie. Muchas veces las sillas pasan muchas horas expuestas al sol y humedad en la terraza, por lo que, deben ofrecer resistencia a las inclemencias climatológicas.
De entre las muchas opciones del mercado, podemos hacer una elección de algunas tendencias actuales.
Mucho más que un complemento.
La función de la silla no es sólo de simple acompañamiento. Por ello, una correcta elección resulta prácticamente imprescindible para poder conseguir un buen resultado en el conjunto de la decoración de cada espacio. Las podemos encontrar sin brazos, con brazos.
Sin fronteras.
La cocina, el dormitorio, el salón, el estudio…. los distintos ambientes y espacios de la casa comparten generalmente una misma estética, funcional y muy flexible. Por eso, todas las sillas deben ser útiles y adaptables a cualquier habitación.
Vestidas para la ocasión.
Las nuevas sillas se tapizan hasta en los brazos. Va muy bien los tejidos con la madera de haya.
Mostrar la espalda.
A veces sólo se ven la parte trasera de la silla por eso hay que cuidar la estética de su espaldar. En este modelo se combina la madera y tubo de acero, es apilable y tapizable.
Crecen los brazos.
Las nuevas colecciones llevan brazos y son coquetas y envolventes casi entre la silla y la butaquita.
Fáciles de guardar.
Las sillas plegables o apilables son un recurso ideal para disponer de ellas o guardarlas en el mínimo espacio cuando son necesarias.
Volumen controlado.
La necesidad de espacios amplios que permitan libertad de movimientos exige control en las medidas de las sillas. Pueden ser de respaldos altos y bajos, con y sin brazos.
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