Aprovechar los muebles antiguos

Este tipo de decoración contrapone objetos modernos frente a objetos antiguos de forma de crear un conjunto armónico.

Ejemplos de decoración con muebles restaurados:

 

Las butacas antiguas son una de las opciones más comunes en este estilo. Generalmente retapizadas con telas modernas en colores vivos, creando objetos adaptables a casi cualquier espacio. Suelen alternarse con butacas modernas, que equiparemos con cojines del mismo color que el tapizado de las mismas para darle homogeneidad al conjunto.



Los muebles vajilleros nos ofrecen la posibilidad de conferirles múltiples funciones, la tradicional de vajillero, o reciclarlos y otorgarles otra función como la de biblioteca.
A estos muebles restaurados podemos contraponerles una mesa de mármol moderna, alfombras con diseños geométricos y actuales. También combinan con luminarias de cristal esmerilado y líneas lisas y modernas.



La restauración de muebles no tiene por qué ser una tarea exclusiva para expertos. En ocasiones, basta con lijar y repintar un mueble, para devolverle el esplendor perdido.
También objetos utilitarios y herramientas pueden emplearse como objetos ornamentales para la decoración antigua, como herramientas de jardinería, jarrones, etc.

Cuando disponemos muebles antiguos en un ambiente moderno, debemos cuidar especialmente el equilibrio visual para no romper con la armonía del espacio. Por tanto, los distribuiremos de manera que armonicen con sus contrapartidas modernas.



Una  mesa de madera rústica puede complementarse con sillas modernas en madera rústica.
Cuando utilizamos mobiliario antiguo, que suele ser de colores oscuros, podemos darle un toque de color al ambiente colocando cuadros de colores brillantes, o podemos colorar una alfombra lisa de un color intenso que resalte el mobiliario.

Siempre podemos hacernos un rinconcito para ubicar un mueble antiguo, pero cuidando que mantenga una relación con su entorno y que se ubique en una zona iluminada.