Muebles con ruedas

¿Tienes en casa algún mueble con ruedas? Si es así, seguro que ya te habrás dado cuenta de lo cómodos que resultan, sobre todo a la hora de moverlos cuando quieres limpiar o cuando quieres cambiarlos de sitio para darle un nuevo aire a tu casa.

                                          

Pero no solo las mesitas o los carritos pueden tener ruedas. Hay muebles de todo tipo con ruedas que pueden quedar muy originales

                         

Se llevan los muebles con ruedas!! En espacios pequeños son muy prácticos porque son fáciles de mover.

                                   

Diseños industriales o clásicos; en madera, en metacrilato o de cristal, con ruedas casi invisibles o con algunas que parecen una versión reducida de las que van por los raíles sobre los que se desliza un tren. Cualquier versión es válida.

No tiene porqué sentir que se encuentra ante mobiliario de oficina donde cualquier complemento es bienvenido en favor de la comodidad. Los nuevos diseños incorporan ruedas con el fin de hacer que un hogar tenga esa capacidad de transformación que nos invite a cambiar la decoración sin necesidad de mudar los muebles.

                            

Este tipo de mobiliario con ruedas dispone de una versatilidad que permiten dar actualidad a la decoración de su vivienda ya que pueden destinarse, según el momento, para distintas funciones.

Cuidar los muebles lacados

Lo cierto es que si desde el momento en que compramos un mueble lacado, lo vamos manteniendo a diario con un pequeño cuidado, podemos lograr que duren varios años.

                        

 Una mancha en tus muebles: suele pasar en mesas con múltiples funciones, como las del dormitorio o las del cuarto infantil donde con el tiempo podemos observar manchas de esmalte, velas de color, pintura, en el caso de una habitación infantil, etc.

En este caso para volver a tener una superficie perfecta debemos coger un papel de lija fino, y lijar el lugar de la mesa donde se encuentre la marca, luego volver a lacarla, eso sólo si somos mañosos ya que podemos acabar con el mueble. Si no es así, mejor contar con un carpintero.

                                 

 Las marcas de dedos, grasa,.. se pueden limpiar rápidamente con un paño impregnado en amoniaco, claro que tiene que ser en un lugar con muy buena ventilación, ya que este producto tiene un olor fuerte.

                              

 Marcas de rotulador y tinta se limpian muy bien en estas superficies con alcohol, pon un poco en un paño suave, que no suelte pelusa y pásalo por las marcas, verás que la mancha se limpia y además la superficie está más brillante.

                           

Si los muebles blancos amarillean puedes arreglarlo con agua oxigenada, aunque tengas que hacerlo varias veces.

                                

Los arañazos, pequeños golpes y rozaduras puedes repararlos utilizando cera incolora o del tono del mueble y frotando después con un paño de lana.

Guardar los muebles de exterior en invierno

Durante las épocas de frío conviene resguardar los muebles de terraza de las inclemencias del tiempo, ya sean de mimbre, madera de teca o fibras vegetales. Si no disponemos de un lugar cerrado, pueden envolverse en plástico cerrándolo bien con cinta adhesiva.


                      


Mimbre, rattan y fibras naturales: son los materiales que más se deterioran, aunque bien cuidados pueden durar mucho tiempo. Los trenzados a base de estas fibras pueden limpiarse con un cepillo de cerdas naturales duras y agua con un poco de jabón neutro, en donde habremos vertido un chorrito de amoniaco. Para protegerlos, se deben barnizar con un barniz de poro abierto para exterior rebajado con aguarrás, bien extendido y aplicado con una brocha de cerdas duras. Y si lo que queremos es pintarlos o renovar la pintura estropeada, lo más adecuado es emplear pinturas en aerosol que alcancen a todos los rincones.



Muebles de hierro: son unos clásicos intemporales y las formas de los antiguos resultan muy decorativas. Si están oxidados hay que limpiar las zonas atacadas con petróleo y estropajo verde o un líquido desoxidante, y después aplicar un producto transformador de óxido. Estas superficies se pintan con pinturas para exterior del tipo DTM.



Maderas tropicales: para recuperar el buen tono de los muebles de teca, merbau, iroko y demás maderas exóticas, basta con aplicar un aceite natural, muchas veces derivado de las propias maderas (aceite de teca o mezclas). Hay que procurar secar bien la madera cuando llueve y guardarlos a cubierto.



Plástico: los muebles de plástico aguantan muy bien la intemperie, pero con el tiempo terminan por perder su aspecto brillante y se vuelven blanquecinos. Existen productos que renuevan su superficie (quizás no del todo, pero sí en gran medida).

Montar una estantería paso a paso

La estanteria da mucho juego en entradas y pasillos, se adapta a cualquier espacio, tiene gran capacidad y... es muy sencilla de montar.

Por mucho espacio disponible que tenga una casa, siempre resulta insuficiente a la hora de colocar cosas. Entonces, ¿por qué no aprovechar el recibidor o el pasillo para instalar unas prácticas baldas que, además, se pueden hacer en casa fácilmente?

Estas son ideales para zonas de paso, por sus estrechas dimensiones. Además, se pueden poner todas las que se necesiten, si la pared es larga, o también dejar un espacio entre ellas para colocar una silla, un mueble zapatero o un perchero para la ropa.

                       

Cortar las piezas

El material más adecuado es la madera laminada, porque sus cantos ofrecen un decorativo efecto rayado cuando se cortan.

Además, se trata de una madera bastante ligera pero muy resistente.

                            

Montar los estantes

Las baldas se atornillan a la pieza vertical por detrás. Se hacen dos agujeros para cada estante en el centro de la pieza, dejando 10 cm libres a ambos extremos de ésta para poder atornillar la estantería a la pared cuando esté completamente terminada.

A partir de esos 10 cm, se marca con lápiz el lugar donde se harán los taladros, dejando 12 cm de hueco entre las baldas y teniendo en cuenta que el grueso de cada una de ellas es de 12 mm, aproximadamente.

                           

Lijar y barnizar

La estantería se pinta al final, después de fijar los estantes. Primero, hay que pasar una lija fina por todas las piezas de madera. A continuación, se elimina el polvo acumulado en la superficie.

Conviene utilizar un barniz incoloro de efecto mate o satinado, dependiendo de cómo combine con el resto de la decoración. De todas formas, este tipo de barniz ofrece a la madera un acabado muy natural.

                    

Una vez seca la primera capa, se lija y barniza otra vez hasta que se consiga el efecto deseado. Cuando todas las capas de barniz estén totalmente secas, se atornilla la estanteria a la pared. Para evitar equivocaciones, antes hay que tomar medidas del lugar donde se vaya a instalar.

Por último, se colocan los tacos en la pared, a la altura correspondiente, y se fija la estantería con tornillos en su parte superior e inferior.