A la hora de elegir los muebles para una casa se pueden seguir muchos criterios. Es importante el precio, la funcionalidad, la estética… Os queremos proponer el criterio sostenible que no necesariamente entra en contradicción con el resto. Elegir un mueble u otro puede tener diversas implicaciones a nivel ambiental. Y también puede tener sus implicaciones cómo le releva, una vez finalizada su vida en el hogar.
Al escoger un mueble es importante conocer de qué material está hecho. En el caso de la madera, hay que saber cuál es su procedencia. Hay que evitar las maderas tropicales, como la caoba o la teca. Proceden de bosques muy consolidados y básicos para la salud del planeta, amenazados por la deforestación. En su lugar, se pueden utilizar otras maderas duras como el roble, el olmo o el haya, aunque siempre es preferible adquirir muebles de madera blanda, procedente de especies que crecen relativamente deprisa, como el pino.
En la fabricación de muebles también se utilizan muchos componentes como plástico,fibra de vidrio y conglomerados de madera. Estos materiales son altamente contaminantes y, además, aumentan considerablemente el riesgo de incendio, ya que son muy inflamables. Tampoco es recomendable la adquisición de muebles que contengan gomaespuma o PVC. Es preferible que estén hechos con materiales naturales.
Otra opción es recuperar muebles de segunda mano. Si están hechos de una buena madera y se han mantenido en buen estado, tienen todos los números para durar años y años.
En caso de que haya tirar alguna pieza de mobiliario, es importante hacerlo correctamente. La mayoría de ayuntamientos tienen servicios de recogida de muebles, que en muchos casos se llevan a centros de reciclaje donde se aprovechan diferentes elementos.
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