El único requisito es que la superficie sobre la que quieres aplicar el papel sea lisa, y que esté limpia y seca; así, garantizas la adherencia del papel. Para conseguir un buen resultado, sigue estos pasos:
- Elige el papel adhesivo. En las tiendas especializadas encontrarás diseños muy variados, adaptables a todos los estilos decorativos: estampados florales o geométricos, otros más clásicos, etc..
Antes de decidirte por un modelo, recuerda que debes tener en cuenta la estancia del hogar en la que se situará el mueble, así como el color de las paredes, cortinas y del resto del mobiliario. Dependiendo de tu elección, conseguirás destacar el mueble en cuestión como un elemento central en la habitación, o bien lo integrarás con el resto de elementos, de forma que pase más desapercibido. Esta última opción, aunque menos vistosa, resulta muy elegante.
- Retira los pomos o tiradores del mueble, si los tuviera, para trabajar de forma más cómoda.
- Corta el papel dejando unos centímetros de margen a cada lado.
- Humedece la cara adhesiva, con la ayuda de un trapo mojado.
- A la hora de pegar, comienza desde la parte central de la superficie hasta los extremos, y de arriba hacia abajo, presionando con un paño seco, para evitar que se formen burbujas.
- Aplica una capa de barniz protector sobre el mueble, y se mantendrá en perfecto estado durante más tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario