Cómo tapizar una silla?

Cambiar el tapiz o la tela con la que está tapizada una silla, si ésta se encuentra en buen estado, es un trabajo sencillo que puedes hacer tú mismo. No te llevará mucho tiempo y ahorrarás una buena cantidad de dinero.

                           

Necesitarás varios útiles de trabajo: unas tenazas y un destornillador para ayudarte a retirar las grapas o clavos antiguos, una pieza de goma espuma si el relleno se encuentra en mal estado, una grapadora, pistola de grapas o clavos de tapicería, la tela elegida y el galón o cinta de adorno que tapará las grapas nuevas.

                          

El primer paso es retirar el tapizado anterior ayudándote con el destornillador o un punzón, para quitar las grapas antiguas, y unas tenazas para los clavos que encontrará en los tapizados más antiguos. Si la base y el tapizado básico (lo distinguirás porque normalmente va terminado en una tela basta blanca), está en buen estado puedes continuar con el trabajo. De lo contrario, tendrás que sustituirla.

                        

Haz un patrón con un papel del asiento de la silla o de la tela antigua si has conseguido quitarla de una pieza (a menudo las telas antiguas se rasgan), mide y corta la tela nueva, dejando de dos a tres centímetros, que luego doblarás hacia dentro. Vuelve a colocar la base si las grapas van por fuera. Si el asiento va sobrepuesto, trabaja en una mesa, te será más sencillo. También tendrás que comprobar el estado del relleno interior. Si no está bien puedes cambiarlo con una pieza de goma espuma que medirás, igualmente con un patrón. A estas piezas es fácil darles formas con un cuchillo o cutter.

                       

Coloca la tela sobre el asiento y empieza a grapar en el marco de madera. Comienza por dos esquinas opuestas para que la tela se mantenga tensa. A la vez, ve doblando el sobrante de la tela hacía dentro para evitar que se deshilache y se suelte de las grapas.

                      

Las esquinas son la parte más complicada en un tapizado. El truco es doblarlas cuando aún quede espacio por grapar, recogiendo la tela sobrante entre los pliegues. Puedes usar el método que utilizarías para envolver muy bien un regalo. Si el asiento a tapizar es redondo, tendrás que ir haciendo esos pliegues poco a poco, repartidos por todo el asiento, para evitar que tengas todo el resto de tela al final con lo que quedará antiestético.

                       

Una vez que la tela está grapada y ajustada, tienes que colocar el galón decorativo que oculta las grapas pegándolo con pegamento de contacto o cola blanca de manualidades. El galón no será necesario si el tapizado queda oculto al poner el asiento en la silla otra vez (queda en la parte de abajo). En ese caso, solo tienes que colocarlo y atornillarlo para tener la silla terminada.