domingo, 15 de julio de 2012

Mantenimiento: muebles de exterior



Con la llegada del buen tiempo, jardines, terrazas y hasta balcones se convierten en un espacio importante para el ocio y el relax de toda la familia. Es entonces cuando el mobiliario y el equipamiento de exterior en general se convierten en protagonistas de la decoración; sin embargo, si queremos que luzcan tan bien como el primer día, deberemos prepararlos antes.


La puesta a punto de los muebles de exterior para esta nueva temporada estival pasa por reparar posibles desperfectos, limpiar y prepararlos para su óptima conservación ante las inclemencias del verano. Cada uno de estos pasos, como es lógico, variará dependiendo del material con el que hayan sido fabricadas las piezas del mobiliario.

Los materiales tradicionales, en lo que respecta a muebles de exterior, son las fibras naturales (con el mimbre como opción más clásica), el hierro forjado y el plástico. Hoy día, esta oferta se ha ampliado con otros materiales naturales como el ratán y las maderas de origen tropical, y también con estructuras plásticas y de metal.

Sea como fuere, el hecho de que estos muebles pasen gran parte del tiempo a la intemperie hace que su superficie sufra continuamente las inclemencias del tiempo. Por eso, es importante someterlos a un mantenimiento regular y un intenso trabajo de renovación para poder volverlos a utilizar cuando llega la época.


Mimbre, ratán y fibras naturales 

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Son los materiales que más se deterioran, aunque bien cuidados pueden durar mucho tiempo. Los trenzados a base de estas fibras pueden limpiarse con un cepillo de cerdas naturales duras y agua con un poco de jabón neutro, en donde habremos vertido un chorrito de amoniaco. Para protegerlos, se deben barnizar con un barniz de poro abierto para exterior rebajado con aguarrás, bien extendido y aplicado con una brocha de cerdas duras. Y si lo que queremos es pintarlos o renovar la pintura estropeada, lo más adecuado es emplear pinturas en aerosol que alcancen a todos los rincones.

Muebles de hierro



Son unos clásicos intemporales, y las filigranas de los antiguos resultan muy decorativas. Si están oxidados, hay que limpiar las zonas atacadas con petróleo y estropajo verde o un líquido desoxidante, y después aplicar un producto transformador de óxido. Estas superficies se pintan con pinturas para exterior del tipo DTM (directas al metal, es decir, sin imprimación).


Maderas tropicales 




Para recuperar el buen tono de los muebles de teca, merbau, iroko y demás maderas exóticas, basta con darle una capa de aceite natural, muchas veces derivado de las propias maderas (aceite de teca o mezclas). A la hora de aplicarlo, deberemos hacerlo siempre en sentido de la dirección de la veta. Además, hay que procurar secar bien la madera cuando llueve y guardarlos a cubierto.

Rattan sintetico o plastico






Los muebles de plástico aguantan muy bien la intemperie, pero con el tiempo terminan por perder su aspecto brillante y se vuelven blanquecinos. Existen productos que renuevan su superficie (quizás no del todo, pero sí en gran medida). Para roturas de piezas, podemos optar por utilizar pegamento para plástico, que suelda la rotura sin problemas. El mantenimiento de este tipo de muebles resulta bastante cómodo, ya que, si no están muy estropeados, bastará con limpiarlos en profundidad con agua y jabón, para dejarlos como nuevos.


Lo que sí es importante es que durante el invierno, o cuando terminen los días de terraza y jardín, guardemos los muebles bien recogidos, a cubierto y ordenados. Antes, los secaremos perfectamente y les aplicaremos el tratamiento necesario para mantenerlos en perfectas condiciones, hasta la llegada de la próxima primavera.

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